Y Ibáñez?
Se sonrió con su altanería imbatible.
- Y Ibáñez? Lo convence o no?
Y no me convenció una mierda.
El último día le regalé "El Aleph", como ironía invisible...
Me despedí a lo grande,
Y lo abracé.
Se sonrió con su altanería imbatible.
Lloraba. Estaba sentada, hermosa.
Sus ojos gigantes animé trepaban y no se animaban.
El la consolaba, torpe y galán.
Era postal.
De todas las idioteces que dijo en vida, en ese momento le susurró:
sobre todo hay miradas, detrás de una canción de amor.
besos y más,
pero las miradas,
melodías del corazón.
Ella lo abrazo, y él lo sintió.
Después lo escribieron, se rieron, juraron y ella prometió hacerlo canción.
si, duró poco, estaba cantado. todo a la mierda. el día que no aparecieron: hoy, el papá: algo se mandó como una cagada y el club se prendió fuego: adiós y se quedó en la lona. con las tormentas y la lluvia: porque tiene que llover y la mamá: algo, pasó casi lo mismo. para peor los nenes: algo y algo fueron condenados por hacer cuadros: chotos y no obras: es el artista. todo, todo mal. pero los efes: cuando hablan se preguntan se lo tomaron con calma, hicieron un día de campo y se reencontraron con los animales: medio humanos medio pelotudos.
capítulo cinco: ¿vean? aspiró con cara de boludo el papá: algo. ¿este es el aire que deberíamos respirar a diario?¿quiero pedirles disculpas, siento que no fui un buen padre y nos hemos alejado de nuestra esencia?¿cariño, nosotros te amamos? respondió sin consultar la mamá: algo. los nenes: algo y algo se sintieron mal porque hablaban por ellos, pero como buenos artistas: es la obra se dedicaban a pensar en como poder hacer arte de esa situación. hicieron silencio. pasó media hora y los animales: medio humanos medio pelotudos que al principio eran simpáticos, ahora rompían las bolas. una vaca les cagó a medio metro de donde hacían el picnic. los pájaros hacían mucho ruido. las hormigas eran perdonadas, pero las moscas no, y rompían generosamente las bolas. sin embargo el papá: algo sermoneó ¿diOs: en todas partes, te agradecemos esta convivencia que nos propones e intentaremos ser hermanos de estos animales: medio humanos medio pelotudos? cuarenta minutos después se volvían fastidiosos a su casa y decidían que los animales: medio humanos medio pelotudos eran muy lindos, muy lindos, pero que mejor se buscaban una mascota. en el camino de vuelta pararon en una veterinaria. ¿con esto alcanza? exclamó el papá: algo ¿un gato: puto y ya te sentís en comunión con la naturaleza?
y yo, y acá, y soy, y mis pulmones y la canción.
Fue al revés,
Estimó, faltaría poco para alcanzarlo.
Mi jefe no se puede decidir entre que si al final es que soy medio pelotudo o no, que realmente es la otra opción, de que esto no era para mi, que no era mi core business. De todas formas, está claro que lo decepcioné. Pero no de la forma en que uno cree que una decepción puede generar, sino de otra, de la forma en que sólo él puede elaborarla. Ya no sirvo, o por lo menos ya estoy atado y reducido a mis posibilidades dentro su esquema. Menos mal, claro, pero bueno, a la vez hay que convivir con eso.