miércoles, septiembre 27, 2006

las distancias

Salazar: No boludos, paren, le erré.

Los otros detuvieron sus festejos y enmudecieron.
Coullins dijo en su español básico, sin entender bien de qué se trataba. Cómo que le errastre?

Salazar: Le erré, y feo, por lo menos 2 centímetros.
Coullins: Fuck!
Hernández: Pero cayó! Le diste! Está muerto!
Salazar: Si, idiota, cayó, pero le erré, 1 o 2 centímetros, no menos que eso.

Un rato después y muy cerca del campanario, los doctores Morales y Silva encontraron un descanso luego de tal alboroto.

Morales: Este tipo tiene más vidas que un gato! Y lo suyo... lo suyo es un milagro!
Silva: No, no fue ningún milagro. Un par de centímetros a la izquierda y le perforaba el corazón.
Morales: Mmm... a la derecha querrá decir...
Silva: Eh, si, es lo mismo, lo miraba desde el punto de vista del tirador.

En ese momento el reloj llegó y lo anunció con campanadas. Salazar y Silva miraron al unísono los suyos, e hicieron la misma mueca contradictoria: sus relojes estaban apenas adelantados.

viernes, septiembre 22, 2006

para ellas

la transparencia llenó el instante previo a su risa.
bailó en segundos de labio, y se supo antes de ser pronunciada.
llegaba la mueca dios:
duermo tranquilo, ella sonríe con mis juegos.

la carta

el simpático frasco perdió equilibrio, cayó, y así el perfume envició al instante la habitación. ale se quedó helado viendo al espeso líquido rosado corriendo veloz por el pupitre y estancándose en las hojas de la compañera de banco de agustina. su misión secreta estaba transformándose en una misión suicida. la idea de dejarle a agus una carta perfumada le estaba significando por lo menos un año de tortura escolar y burlas sin fín. rápidamente decidió abrir las ventanas para airear el aula. éstas se abrían hacia afuera y tenían en su base una varilla metálica como sostén. conmocionado, empleó demasiada fuerza para abrir una de las ventanas. la varilla no ancló en su tope, siguió sin eje, y terminó por romperse y caer. ale enrojeció y de la bronca golpeó con su palma el marco de la ventana. la estructura de metal y cristal primero se batió, se abrió por completo, y luego volvió cual boomerang librada de su soporte. golpe. al chocar la ventana con el marco, el vidrio se hizo pedazos. uno muy grande y triangular voló y se incrustó en el cuello de ale, que inmediatamente se llevó las manos a la yugular mientras caía deslizándose contra la pared. la sangre brotaba como en una fuente. en el piso, y terminados los movimientos espasmódicos del chico, comenzó a formarse un charco. curiosamente, esto se daba muy cercano al banco de agus, donde el perfume había seguido su paso hasta el borde de la mesa, y ahora goteaba delicioso sobre la sangre.

más allá del horror, los que encontraron a ale muerto contaron que fue un verdadero espectáculo ver ese manto de sangre salpicado en pinceladas rosas, dentro de aquella habitación embriagada en fragancias elegantes, mientras leían una carta de amor como ninguna y disfrutaban de una brisa suave que entraba por la ventana...

martes, septiembre 19, 2006

cursor

El cursor titilaba. Golpeaba, gozaba y martillaba. Me remataba.
No era el blanco, no era el espacio ni el faltante.
Era su vaivén, su hipnosis. Susurrando ¿para qué? en constante.

Ahora pienso en los papiros, en la tinta, en las plumas de escriba. En la frase de la espada. Pienso en la máquina de escribir, en el estereotipo del escritor. En el periodista de lápiz y anotador. En los dibujantes. En la poesía sin Word.

Me remata. Y sigo sin escribir!


lunes, septiembre 18, 2006

beso chino

Los chinos hablan en chino. Son millones y tienen otras costumbres. Trabajan mucho y a nosotros nos parecen todos iguales, como que no podríamos distinguirlos. Lo poco que sabemos sobre su pasado es por películas, que eran guerreros de espadas, lanzas y bigotes, y sabemos algo pero no tanto en realidad, de su milenaria sabiduría. Ah, y los confundimos con gracia, con los coreanos o japoneses, o bien bien no me acuerdo, con alguno de esos.

Les cambio los nombres. Santiago está nervioso. Paula hace rato que no hace otra cosa que silencio. Escuchan música, hablaban, están en lo de ella, pero no hay nadie en casa.

Se sienten torpemente incómodos.

Dan tanta ternura.

Santi se decide. Se acerca. Le sonríe como príncipe.
Paula muere de amor. Su primera muerte.

El Beso.

China entera se conmueve.

Más adolescentes se besan en Ecuador, Ciudad del Cabo, España y Montevideo.

martes

El martes tiró todo abajo. Sonreía y le hacía muecas graciosas al espejo. Sumergió el pincel y luego pintó la figura que venía repitiéndose en sus sueños. Quedó satisfecho, la escondió debidamente, y retornó a la oficina sin que nadie notase nada …

arcos


f: fffffff

el Dios apiló los arcos: "ea ea personitas, disfrutad de mis arcos!" julián se quedó inmóvil, le gustaban aunque no celebraba con la pasión del resto de las personitas que saltaban, se abrazaban y besaban extasiadas con aquellas maravillas. calló durante unos segundos. sonrío para si mismo. y, antes de que Dios lo fulminara, le dijo: “sé que me fulminarás en cuanto termine de decirlo, pero esta debe ser mi vida, y en mi vida la verdadera muerte sería callar. los arcos son muy lindos, Dios, pero yo no quería tanto. y esta repetición no me alcanza. podría querer un arco defectuoso o azul o verde, o tal vez, si me los dieras algunos defectuosos, otros azules y alguno verde, los querría todos simétricos. pero esto, ser fulminado para no morir en vida, es lo que realmente quiero. y si no llegás a entender lo que esta personita te dice o quiere, y lo que no quiere, es porque la creación es perfecta y la libertad más pura que la que hubieses soñado para nosotros. y antes de que me fulmines, nunca te olvides que te amo, al igual que a ustedes, personitas..."